¿Está el SURA ruso detrás de los últimos acontecimientos naturales en EE.UU?

Pocas personas desconocen hoy en día el HAARP y cuáles son sus objetivos. Pero seguramente si hablamos de SURA, son pocos los que sabrían definir qué es. El SURA, Instalación de Calentamiento Ionosférico, es un centro de investigación de la ionosfera ubicado cerca del pequeño pueblo de Vasilsursk a unos 100 km al este de Nizhniy Novgorod, en Rusia. Sura es capaz de irradiar cerca de 190 MW, potencia radiada efectiva (PRE) en ondas cortas. Inicialmente dependía del Ministerio de Defensa, pero este servicio es operado  actualmente por el Instituto de Investigación de Radio NIRFI en Nizhny Novgorod. La instalación de Sura fue encargada en 1981. Con el uso de este mecanismo, los investigadores rusos estudian el comportamiento de la ionosfera y el efecto de la generación de emisión de baja frecuencia sobre la modulación de la ionosfera.

En definitiva, el SURA no viene a ser más que la contrapartida rusa al HAARP norteamericano. O al revés. El HAARP es el equivalente americano al SURA. Porque realmente nadie sabe con exactitud cuál de los dos fue primero. Lo que si está claro es que, desde el más absoluto de los anonimatos, en las Agencias de Inteligencia tanto americanas como rusas, se tiene muy presente ambos proyectos y no dudan, cuando de catástrofes naturales se habla, de poner sobre la mesa al rival como autor de las mismas.

Tanto unos como otros se acusan sibilinamente de ser los causantes de las catástrofes naturales que afectan, no ya a sus países, si no a países donde los intereses (económicos, sociales, etc...) de americanos o rusos son muy elevados.

Los últimos acontecimientos naturales en los Estados Unidos (terremoto en Washington y el huracán Irene) han sacado a la palestra nuevamente las sospechas de que, en este caso, el SURA esté detrás de los mismos. Comenzando con el "sospechoso" terremoto que sacudió la costa Este norteamericana el pasado martes. Y digo sospechoso porque, casualmente, la costa este norteamericana no cuenta con falas ni colisiones de placas tectónicas importantes como para provocar un seismo de dicha magnitud. Tal es así, que a día de hoy, expertos de todo el mundo aún no logran encontrar explicación mínimamente razonable para que se produzca un seismo de tal magnitud en dicha zona. Sin embargo, si analizamos otras variables, quizás podamos encontrar la explicación. Si echamos un vistazo al mapa de las centrales nucleares norteamericanas, observaremos (oh!!! casualidad!!!!) como la mayor parte de las mismas se centralizan en la costa este del país.


Tras el enorme terremoto que sacudió Japón recientemente, un periodista financiero de Canadá denunció como las elites norteamericanas amezaran a Japón con graves "peligros" de la naturaleza si no se ajustaban a lo que los norteamericanos exigían en materia económica. A pesar de que Japón está enclavado en una zona de alta actividad sísmica, no cabe duda de que los servicios de inteligencia de todo el mundo no dejaron que cayera en vano esta teoría, culpabilizando al HAARP de todo lo acontecido en Fukushima.

Ahora, meses después, esas mismas agencias culpabilizan al SURA de lo ocurrido en Washington. ¿Es posible esto? ¿son el HAARP y el SURA los responsables de los desastres naturales de los últimos meses?

Pero no existe estas dos corrientes de opinión. Existe una tercera que está abriéndose un hueco cada vez mayor en la red: ¿y si no son el HAARP o el SURA los responsables de tales acciones? ¿ y si existe otra inteligencia que nos va avisando de lo que está por venir? ¿y si los simulacros de evacuación -el último con el Huracán Irene- y los avisos a la ciudadanía -el más importante el de la NASA  a sus empleados- son preparatorios para algo mucho más gordo que está por llegar, incluso del exterior?

Estad Atentos.