Libia, Strauss Kahn, la Moneda Única y un Nuevo Orden Mundial: algo de luz en todo esto

¿Quién está detrás de todos los acontecimientos que a nivel mundial se están dando,  a ritmo vertiginoso, en los últimos años? ¿Es esta la semilla del Nuevo Orden Mundial? ¿O acaso estamos ante una guerra interna entre los que quieren establecer este Nuevo Orden Mundial? Vamos a tratar de dar un poco de luz a este asunto.
El Nuevo Orden Mundial. El tan conocido emblema de tantas y tantas organizaciones en la sombra. Y resulta que está sucediendo delante de nuestras narices y no nos estamos dando cuenta. Para ello vamos a estudiar el entorno de crisis a nivel mundial establecido en los últimos años. ¿Casual? ¿Intencionada? Teóricos económicos parten de la base de que estos periodos de crisis y prosperidad no son más que confabulaciones a muy alto nivel, de tal modo que el kaos creado es la consecuencia de unas acciones muy premeditadas y estudiadas. Es más, con determinadas actuaciones se podrían solucionar muchos ataques de crisis que estamos padeciendo últimamente. Sin embargo, la crisis en la que estamos inmersos ahora mismo no es una crisis cualquiera. Es una crisis tan sumamente profunda, tan sumamente arraigada y tan sumamente extendida que pocos son los que ponen en duda la existencia de otros objetivos a nivel mundial existentes detrás de la crisis.

Para comenzar, la instauración de una moneda única como paso previo al Gobierno del Nuevo Orden Mundial. Cosa conocidas por muchos. Lo que no tantos sabrán es la enorme guerra interna que se está dando entre esas altísimas clases ocultas para determinar cuál es la moneda a instalarse como referente o moneda única. Destronado el euro (cosa más que esperada), una parte de esas organizaciones pretenden consolidar al dolar estadounidense como el eje central, la punta de guía de ese Nuevo Orden Mundial: es decir, lo pretenden vestir como la tan ansiada moneda única. Hasta aquí todo casi normal. Y decimos casi porque hay una corriente, cada vez más poderosa dentro de esas organizaciones, que se niega por completo a esas premisas, pretendiendo no sólo no convertir al dolar en la moneda única, sino que van más allá en un intento cada vez más nítido por derrocarlo.

No nos remontemos muy atrás. Vayamos a un horizonte no muy lejano en el tiempo: la detención del director gerente del FMI Strauss Kahn el pasdo mes de mayo. Acusado de un intento de violación conocidos como eran sus antecedentes en este campo, estuvo envuelta desde un primer momento de una cierta falta de claridad y confusión (se ha demostrado posteriormente su inocencia por parte del tribunal que lo juzgaba lo cual añade nuevos elementos conspiratorios a la detención). Los medios de comunicación aliados con la élite hicieron su trabajo perfectamente, con una cortina de humo bastante sencilla pero a la par que eficaz como fue la agresión sexual a la camarera. Sin embargo, en circulos conspiratorios, desde el primer momento se sospechó claramente de un montaje cuyo objetivo era acabar con la figura a nivel internacional de dicho personaje. Pero....¿para qué? ¿cuál fue el objetivo? Para eso debemos retroceder un poco más atrás en el tiempo. Concretamente a la caída de Lheman Brother. En ese momento, con la quiebra del gigante norteamericano, se puso en marcha toda la maquinaria para la creación e instauración de la moneda única a nivel mundial. Esta decisión contaba con el respaldo fuerte y claro de los países emergentes, como China, Brasil o Rusia. Pero...¿qué pasaba con los EE.UU.? Pues pasaba que se oponía. No a la creación e instauración de una moneda mundial única si no a que la misma no fuera el dolar estadounidense.

Con este punto de partida, y con la oposición de las altas élites norteamericanas, el tiempo corría en contra del dolar norteamericano pues la decisión de la aprobación de la nueva moneda única era cuestión de tiempo. Y tanto es así que la misma tendría lugar el 26 de mayo de 2011, en la reunión del G8 en Deauville, Francia. A esas élites norteamericanas se le acaba el tiempo si querían parar la idea de rechazar al dolar como moneda única. Tenían que hacer algo. ¿y qué se sacaron de la manga? La detención del director gerente del FMI con una acusación tan débil como inestable pero suficiente como para tener repercusión a nivel mundial e impedir los acuerdos a adoptar por el G8. Así pues, el 15 de mayo de 2011 Strauss Kahn es detenido cuando se encontraba en el avión, a punto de despegar, para reunirse con Angela Merkel y después con el coronel Gadafi, pieza importante en este rompecabezas.

Pero ¿qué pinta Gadafi en todo este lío? Para conocer la explicación de todo esto hay que ir hasta el 29 de marzo de 2009. En esta fecha, Zhou Xiaochuan, gobernador del Banco Central de China, pone en serias dudas la credibilidad del dolar norteamericano como moneda de reserva, proponiendo la instauración de una moneda única a nivel mundial. Como alternativa al Bancor, moneda única propuesta por Keynes que nunca llegó a implantarse, propuso la utilización de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI. En las reuniones del G8, cada vez más influenciadas por esas nuevas economías emergentes, se acordó la emisión de Derechos Especiales de Giro. Y aquí es donde entrá en juego el lider libio. Gadafi entra en juego al afirmar que el Banco Central libio estaba dispuesto, de manera experimental, a basar su moneda, el Dinar, en los aludidos Derechos Especiales de Giro (DEG). Antes de las revueltas árabes, Gadafi emitió dinares libios garantizados por oro y DEG.

Estados Unidos asiste atónito a todos estos movimientos y promueve dos acciones: por un lado, la detención del Director Gerente del FMI como medida inmediata para la paralización de esa nueva moneda. Y por otro lado, la invasión de Libia como medida disuasoria que echara abajo la idea de Gadafi y por ende, los acuerdos del G8 en cuanto a la moneda única.


Al iniciarse las revueltas, EE.UU. rápidamente toma partida a favor de los rebeldes y "obliga", bajo la atenta mirada de la opinión pública, a que Francia y el Reino Unido,entren en también en la guerra contra Libia. Ello provoca un congelamiento teórico no sólo de los fondos del estado libio, sino de los de la propia familia Gadafi.

Intento paralizado de momento. Con la detención (y posterior puesta en libertad) de Strauss Kahn, mientras los medios de comunicación entretenían a la opinión pública hablando sobre los pormenores de la supuesta agresión, los problemas del euro y el dólar quedaron momentaneamente en suspenso. Strauss dimitió y con el nombramiento de Christine Lagarde –vinculada a la industria armamentística estadounidense, otra clave importante, a la que se opusieron Rusia y China—, el FMI recuperaba su capacidad de acción.

Nombramiento por lo tanto con el que no están de acuerdo una parte importante de los países emergentes, pero tampoco del todo contento los EE.UU., que ya ha sacado varios trapos sucios –quién en esas alturas no los tiene—que podrían llevarla a la cárcel como un aviso para navegantes si pretende seguir la línea marcada por Strauss Kahn respecto a la moneda única.

Por lo tanto, lucha de gigantes dentro de las propias élites que quieren instaurar a toda costa el Nuevo Orden Mundial. Mientras estemos en estas, quizás nosotros, los de a pie, podamos respirar tranquilos. El problema vendrá cuando una de las dos partes venza a la otra. O lo que es peor, cuando ambas se pongan de acuerdo.

Recordad. ESTAD ATENTOS.

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